REHABILITACIÓN CON CATALOGACIÓN INTEGRAL
(S.XIX y S.XX) para su transformación en hotel-museo para 11 unidades de alojamiento, manteniendo simultáneamente la esencia de la casa con la museografía del lugar Dotada para contar la historia de la familia y del pueblo a través de la misma , Junto a las comodidades y el confort que ofrece el nuevo hotelero.
El conjunto edificado está protegido en su totalidad según el Plan Especial de Protección de Centro Histórico de Priego de Córdoba con la CALIFICACIÓN de PROTECCIÓN INTEGRAL. La propuesta de la rehabilitación para albergar el hotel-museo ha mantenido todos los muros de cargas y todos los huecos de ventanas, así como prácticamente todos los huecos de puertas de paso. Se propone acondicionar las habitaciones y las zonas comunes con la construcción del edificio con el objetivo de intervenir en el mínimo posible. La configuración del conjunto arquitectónico como Casa Jardín se mantiene de forma integral .
El hotel consta de una planta baja con superficie de 347 m2 construidos donde se albergan todos los servicios, así como una habitación accesible y una habitación doble. La planta primera está compuesta por un total de cinco unidades de alojamiento más un Hotel-Apartamento compuesto por dos dormitorios. La segunda planta ocupa el edificio del siglo XIX y en ella se sitúan cuatro dormitorios dobles.
Diseño de habitación tipo
La propuesta del hotel reconoce la necesidad de experimentar una sensación única en un lugar único como esta casa cargada de historia. Las habitaciones se han pensado para que los usuarios disfruten de lo largo de todo el día, proporcionando espacios de estar en cada una de ellas. La idea es que los huéspedes se sienten en casa dentro de su propia habitación, compartiendo las zonas comunes como si y tratara de una misma familia.
La sensación de exclusividad se reconoce principalmente en los baños. Se ha querido ofrecer un diseño que consiga hacer que se sienta en un lugar único, a través de grandes bañeras excesivas que transmiten ecos de grandezas pasadas, acompañados de lavabos vistos como ahora se ven en las habitaciones y que transmiten una manera de vivir tradicional Perdida
El elemento diferenciador es un cubo de cristal con imágenes de veinte, que se sitúa frente a cada puerta de entrada a las habitaciones. Este cubo organiza el espacio y distribuye la habitación alrededor de él. Se quiere obtener la unión entre la tradición en el grafismo (portadas del Blanco y negro diseñadas por el pintor Lozano Sidro) y modernidad mediante el material utilizado en ellas (vidrio retroiluminado).